Un temporal que azotó la costa de Galicia y Portugal ha repartido por las playas más de una tonelada de cocaína, que supuestamente estaba fondeada y balizada para ser llevada a tierra. La droga comenzó a aparecer en fardos dispersos en playas de Pontevedra, donde el lunes fueron localizados en conjunto 175 kilos, pero ayer fueron localizados otros 880 kilos en playas portuguesas, desde Lisboa al límite con España. N o se informó si los cangrejos, estrellas de mar, mejillones y otros animales playeros estaban drogados.
La “merca”, según fuentes del instituto armado, supuestamente estaba fondeada en el interior de una red, posiblemente en las proximidades de Lisboa, posiblemente en la bahía de Setubal. La fuerza del mar habría liberado la red o soltado el ancla de fondeo, lo que dejó los fardos de cocaína, de entre 25 y 30 kilos cada uno, al albur de las corrientes, que en esa zona van de norte a sur.
Los primeros fardos fueron hallados en Sanxenxo, localidad en cuyas playas la Guardia Civil localizó un fardo de unos 25 kilos. Los agentes fueron avisados del hallazgo de otros cuatro fardos (unos 100 kilos) en Cangas y de dos más (50) en Bueu.
El instituto armado ordenó intensificar la vigilancia de las playas, ante la certeza de que, si habían aparecido estos fardos, seguramente las corrientes traerían más. Las noticias llegaron entonces de Portugal, cuyas playas se vieron regadas de dicha droga.
La mayor partida fue localizada en las playas de la provincia de Braga, en las que, según las fuentes consultadas, fueron localizados 360 kilos. Pero también hubo en las de Oporto, Aveiro, Coimbra, Leiria, Lisboa e incluso Setubal. La cantidad hallada hasta el momento supera los 1.055 kilos de cocaína. Ésta estaba dentro de sacos de arpillera e impermeabilizada con plástico y cinta de embalar también plástica.
La vigilancia se mantiene en las playas, al haberse localizado grupos de personas merodeando, intentando rescatarla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario