sábado, diciembre 16, 2006

Pena de muerte tragicómica: Le inyectan el veneno, se resiste a morir y hace pasar un mal momento al verdugo

El gobernador de Florida (EEUU), Jeb Bush, suspendió por ahora las ejecuciones después de que un médico forense determinara que hubo fallos este miércoles en el caso del preso puertorriqueño Ángel Nieves Díaz (foto), que murió a los 34 minutos de que le fuera administrada la inyección letal cuando en realidad debió morir casi instantaneamente. Ángel, se resistió y pataleó bastante tiempo dando un espectáculo penoso mientras el verdugo se moría de vergüenza por no hacer un trabajo garantizado como había prometido y como siempre trató de hacerlo para ganarse honestamente el pan de cada día, para él y su familia. De este modo, el hermano del presidente George W. Bush, aplazó la firma de las órdenes de ejecución hasta que una comisión analice el método que se aplica en el estado y presente un informe final en marzo.

Qué es lo que pasó?
Según el forense William Hamilton, la ejecución de Nieves Díaz requirió una segunda dosis letal, porque las agujas atravesaron sus venas en lugar de quedarse dentro de las mismas. Primero dijeron que el preso padecía de una enfermedad en el hígado que impidió a su organismo asimilar rápidamente los productos químicos administrados.
Sin embargo, los familiares del ejecutado aseguraron que éste no tenía ningún problema de salud y cuestionaron el procedimiento utilizado.
Desde este blog, humildemente solicitamos que los verdugos sean más considerados a la hora de administrar veneno porque se les paga un salario enorme y no cumplen a cabalidad con su cometido.
Que sea la última vez caramba!


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